La música es el arte humano por excelencia, lo único que considero como lo más perfecto de la humanidad, porque es el único elemento de carácter humano que al ser oído adquiere carácter divino. Ha sido nuestra compañera y nuestra sombra en varios momentos: soledad, alegría, tristeza, momentos especiales, noviazgo, oración, etc., o incluso cuando nos estamos bañando (para los que llevamos el celular al baño).
Para distintas fechas siempre dispongo de un repertorio musical, incluso para Semana Santa. Compartiré las obras que suelo escuchar para mover al recogimiento y a la oración si es que estamos llenos de ruido en nuestras vidas (me refiero al ruído espiritual). No pretendo suplir de ninguna manera la no participación a los oficios de Semana Santa que se realizan en estos días, pero sí mover a la oración, al agradecimiento a Dios por salvarnos del pecado y porque Su Hijo nos ayudó a reconciliarnos con Él y a promover la conversión constante y personal.
No ordenaré las obras por estilo, período o compositor, pero son diversas entre sí, desde la música clásica hasta la música litúrgica.
La Pasión según San Mateo (J.S. Bach).
Lejos, una de las mejores obras de la música a nível universal y cumbre de la música barroco, logrando trascender barreras ideológicas y religiosas. Hasta el propio Nietzsche, un convencido escéptico y "deicida" que ha arrancado de sus labios una de las confesiones más sublimes sobre esta obra: "Esa semana he ido a escuchar tres veces la Pasión según san Mateo del divino Bach, y en cada una de ellas con el mismo sentimiento de máxima admiración. Una persona que -como yo- ha olvidado completamente el cristianismo no puede evitar oírla como si se tratase de uno de los evangelios". La obra está basada en los capítulos 26 y 27 del Evangelio de Mateo, cantadas por un solista que hace de evangelista, otros interpretan a Jesús y al pueblo, y los demás cantan las arias y corales que se intercalan a modo de "comentarios". Hace casi 10 años de haber escuchado esta obra, recuerdo como la vista se me borraba hasta aguarse y no evitar emocionarme con algo tan bello. Esta versión de Karl Richter, un organista y director de gran parte de las obras de Bach, llevó a cabo la ejecución de esta obra pero con instrumentos musicales contemporáneos y no de la época barroca, siendo criticada su dirección como muy "sentimental" y carente de técnica. En la música la técnica es muy necesaria, pero no sirve de nada si no hay sentimiento ni emociones, y esta versión está llena de emociones y sentimientos. La obra está en alemán, ya que fue escrita para la liturgia de la Iglesia Luterana (al que él pertenecía y servía como organista, director y compositor de obras religiosas), y fue estrenada para un Viernes Santo.
Para quienes deseen seguir la traducción de la obra mientras la escuchan: http://www.kareol.es/obras/cancionesbach/pasionmateo/texto.htm
La Pasión según San Juan (J.S. Bach)
Siguiendo la misma estructura de la obra anterior, con el mismo director y el mismo estilo de ejecución, se diferencia bastante: Bach la compuso con prisa, pues se retrasó al dedicarse a otras obras, por lo que se distancia bastante de la sublimidad de la Pasión según San Mateo, por eso la sensación de parecer falta de término y ser algo desenfrenada y expresiva, siendo algo "extravagante" para la época. El texto se basa en los capítulos 18 y 19 del Evangelio de Juan.
Traducción de la obra: http://www.kareol.es/obras/cancionesbach/pasionjuan.htm
Cristo en el Monte de los Olivos (L.V. Beethoven)
El compositor pasaba por momentos difíciles, que era de índole económica. Por ese entonces, en un intento por encomendarse a Dios, compone esta obra en 14 días y de pronto, su suerte cambia. Él compuso misas, pero esta obra es su único oratorio (que alguien me corrija si estoy equivocado). La obra, con texto de Gruber, habla de la agonía, dolor y desesperación de Jesús en el Huerto de los Olivos, del que aparece un ángel a consolarle, luego Pedro le dice que escape, y los soldados y siervos de los sacerdotes lo buscan para arrestarlo y los discípulos huyendo. Todos hemos pasado por nuestro huerto de Getsemaní a orar con el rostro en el suelo, postrado de nuestras grandezas y quedar desnudos como un gusano. Por eso es el momento que más sentimental me pone, porque Él se despojó de la divinidad para implorar a Dios siendo Dios Él mismo, y lleno de miedo y tristeza, necesitado de consuelo, como cualquier ser humano. Nunca Dios ha estado tan desamparado y tan lleno de lágrimas. Esta es una obra para quienes estamos pasando por un momento dificil y no tenemos más que abandonarnos en las manos de Dios. El enlace no es un video sino que para ser oída, también incluye la traducción de la obra para quienes quieran seguir el texto: http://airesimpalpables.blogspot.com/2010/05/beethoven-cristo-en-el-monte-de-los.html
La Pasión según San Lucas (K. Penderecki)
Nos encontramos frente a una obra muy vanguardista, que a lo mejor nos choque por estar acostumbrados a cierto lenguaje musical, a lo barroco o clásico o romántico y no a lo dodecafónico. Esta obra del año 1962, tiene la misma estructura de las Pasiones de Bach (un solista hace de evangelista, otros de personajes bíblicos, etc) pero estar intercaladas con oraciones propias del misal romano y de otras propias de la devoción, por lo que se encuentra en latín. Muy expresiva y dramática, pero abundante en textos litúrgicos. Penderecki la escribió cuando su país, Polonia, se encontraba bajo asedio de los comunistas, por lo que esta obra fue considerada un desafío por la dictadura. Para quienes se atrevan a escuchar algo diferente, prometo que no se arrepentirán. Lamentablemente no he encontrado la traducción de la obra, pero les dejo el enlace de la obra: https://www.youtube.com/watch?v=nkqydMUOoEs
Utrenja (K. Penderecki).
Esta es otra obra religiosa del mismo compositor polaco, y también dentro del mismo lenguaje musical vanguardista. Pero esta vez, tomando textos de la liturgia propia de la Iglesia Ortodoxa, trata de Cristo puesto en la tumba, el transcurso del Sábado Santo y el momento de la Resurrección. Algunos pocos temas de esta obra se han incluído en películas como El Exorcista, El Resplandor y en alguna que otra película de terror, por ser un tipo de música al que no estamos acostumbrados y que por ello, nos asusta o causa rechazo. Por eso, la música describe perfectamente la oscuridad del sepulcro, la angustia de la espera si es que de verdad Cristo resucitará al tercer día, con sonidos lúgubres pero también gloriosos y llenos del misterio de la fe. Recuerdo que una vez, mientras escuchaba música de Penderecki, mi madre me preguntaba si esa música es de alguna de terror o no, yo le expliqué que es música pero con un lenguaje musical contemporáneo, alejado de otros períodos. Y les reitero que quien se atreva a escuchar musica con otro estilo musical, sigan estos enlaces. El primer enlace es el entierro de Cristo y el segundo es la Resurrección.
Oficio de Tinieblas (Tomás Luis de Victoria).
El Oficio de Tinieblas, caído casi en el olvido, se realiza en algunas iglesias de Europa según el antiguo rezo de la Liturgia de las Horas en los días Miércoles, Jueves y Viernes Santos, y se realizaba en altas horas de la noche, por eso el nombre de tinieblas, ya que se realizaba con las luces apagadas. Este oficio se compone de las Lamentaciones del profeta Jeremías y salmos, siempre habiendo un tenebrario, que es un candelabro triangular con 15 velas que se apagan progresivamente, simbolizando a los 11 apóstoles (no se cuenta a Judas Iscariote), a las 3 Marías y a María Nuestra Madre, representada en el cirio o vela más destacado. Cada vela se apagaba a medida que cada apóstol abandonaba a Cristo, quedándose el templo a oscuras cada vez más hasta llegar a la última vela, y se cantaba el "Miserere mei, Deus" (Salmo 50), ocultando la luz representando la entrada de Cristo al sepulcro y la vigilia de la Iglesia. Y finalmente, sacerdotes y fieles hacían resonar matracas que hacen alusión a las convulsiones de la naturaleza tras la muerte de Cristo. La obra no tiene ninguna doxología (alabanza) ni cantos jubilosos, solo exequias, salmos, lamentos y cantos fúnebres. Ni siquiera terminaba con rito de despedida ni había bendición final. Esta obra, del español Tomas Luis de Victoria, organista y sacerdote, compuso con el lenguaje del canto polifónico, caracterizado por componer obras para la liturgia, sus obras están llenas de misticismo y religiosidad sobrecogedoras. Como es de esperar, la obra se encuentra en latín.
Traducción de la obra: http://www.uma.es/victoria/textos.html#responsorios
Stabat Mater (G. Rossini)
Chespirito dijo una vez que no se es buen artista si un buen comediante es además un mal dramático. Lo digo porque Rossini, compositor de óperas y comedias, cocinero pero también un hombre de Iglesia muy bonachón, compuso esta obra basada en una antigua oración de la Iglesia durante Semana Santa, que hace alusión al dolor de la Virgen María ante la muerte de su Hijo. Las críticas de la época lo acusaron de falta de sacralidad en la obra, por ser muy teatral y dramático, pero a mi juicio describe a la perfección tan amargo e infinito sufrimiento. Esta versión del director Antonio Pappano, cuenta entre los solistas a la soprano rusa Anna Netrebko, una solista que admiro bastante por su voz, y que no aparenta en nada sus cuarenta y tantos años, aunque muchos la acusan de frívola (¡Vaya, a los divos y las divas les dicen eso desde siempre! ¿Qué esperaban?). La he visto cantar algunas óperas, pero canta maravillosamente las obras religiosas, y lo comprobé con esta ejecución.
Una pequeña muestra: http://www.youtube.com/watch?v=P5u9s13GF_k
Traducción del texto latino con dos versiones, el de Lope de Vega y la traducción literal: http://es.wikipedia.org/wiki/Stabat_mater#Texto_de_la_secuencia
Stabat Mater (Giovanni Battista Pergolesi)
Compositor fallecido apenas a sus 26 años de vida, fue compositor de óperas bufas, pero también escribió obras religiosas (incluyendo este Stabat Mater para orquesta, soprano y contralto). La dirección también corre a cargo de Antonio Pappano, las solistas son Marianna Pizzolato y Anna Netrebko (¡Por supuesto! ¡Esta mujer canta como los ángeles!). Sobre esta obra se corre la leyenda que el compositor tenía la sensación de que moriría luego y que esta obra sería la última (¡Al igual que Mozart!) y lo increíble es que la obra se estrenó 7 días después de la muerte de Pergolesi, una posible víctima de tuberculosis. Él, en su Stabat Mater, más allá de la religión que se profese o no estar de acuerdo con ninguna, logró transmitir el dolor de una madre al perder a su hijo, una obra que conmueve a cualquier ser humano que tenga un mínimo de sensibilidad. Una obra cargada de sentimiento. El enlace de la traducción ya la he dejado en la obra anterior.
Enlace de la obra: http://www.youtube.com/watch?v=OCunGwNQKko
Las 7 últimas palabras de Cristo en la Cruz (Joseph Haydn).
De esta obra existen varias versiones: para orquesta (en este caso), oratorio, clavicordio y para cuarteto de cuerdas. El violagambista español Jordi Savall es el director de esta ejecución con instrumentos de la época, por lo que en el video encontraremos imágenes propias de las cofradías de Semana Santa en España. Desde una Iglesia hispana llegó este encargo a Haydn, lo que rápidamente se difundió por Europa. La obra se compone de una obertura, los movimientos siguientes son cada una de estas siete palabras y finaliza con el movimiento más furioso llamado "El terremoto", que como todos sabemos es el sismo que ocurre al morir Cristo según las Escrituras. El compositor indicaba en la primera edición de la partitura: "Hace unos quince años, un canónigo de Cádiz me solicitó que compusiera música instrumental sobre las siete últimas palabras de Cristo en la cruz. En esa época se acostumbraba hacer un oratorio cada año, durante la cuaresma: las paredes, ventanas y columnas del templo estaban cubiertas con telas negras y una lámpara colgada en el centro proporcionaba luz en esta santa oscuridad. Al mediodía, se cerraban las puertas y la música comenzaba. Después de un apropiado preludio, el obispo subía al púlpito, pronunciaba una de las siete palabras y procedía a comentarla. Luego bajaba del púlpito y se arrodillaba ante el altar. Durante esta pausa se volvía a tocar música. De manera similar, el obispo subía y bajaba del púlpito para cada una de las restantes palabras, y la orquesta tocaba en cada pausa". Esta obra también es recomendable para esta fecha.
El Mesías (G.F. Haendel).
Esta es una de sus obras más conocidas, especialmente el tema "Hallelujah" como expresión máxima de alabanza y de júbilo, a veces usada en televisión para expresar momentos de alivio, como diciendo "¡Por fin!" (recuerdo que en la enseñanza media tuve un compañero bastante odioso y que disfrutaba fastidiando al prójimo -incluyendo a este servidor- y el día que no fue a clases, uno de mis amigos cantó los primeros acordes de esta canción). La obra se compone de textos bíblicos que no cuentan la vida de Cristo, sino que lo van anunciando. La obra se divide en 3 partes: Nacimiento; Pasión, Resurrección y Ascensión; y el Juicio Final, Victoria definitiva de Cristo sobre la muerte, finalizando con el "Amén". Se cuenta que mientras Haendel estaba componiendo el "Hallelujah", su criado lo encontró muy emocionado, con los ojos llenos de lágrimas. a lo que el compositor le explicó: "Pensaba que veía delante de mí el Cielo y a Dios mismo" (y si la escuchan, se van a dar cuenta que es verdad). Por eso, esta obra se caracteriza por lo majestuosa. Espero que el día del Juicio Final, esta obra sea la música de fondo para la Alegría Eterna, porque jamás he escuchado algo tan hermoso.
El Hallelujah (ojala la escuchemos para Pascua de Resurrección y no antes): http://www.youtube.com/watch?v=0INu00DmYGM
La traducción de la obra del inglés al español: http://www.kareol.es/obras/cancioneshandel/elmesias/texto.htm
Christus (Franz Liszt)
Este pianista virtuoso, todo un divo en su época, tanto así que se rodeaba de mujeres cada vez que él tocaba el piano, haciendo que muchas se desmayaran. Pero en el último período de su vida, renunció a su condición para ingresar a la vida religiosa (recibió las órdenes menores pero nunca fue ordenado sacerdote, aunque recibía el trato de "abate" que significa "padre"). Esta obra escrita durante su estancia en Roma, tiempo en el que recibió la tonsura, es un oratorio centrado en los principales aspectos de la vida de Cristo, en un esfuerzo por reformar la música litúrgica, sin éxito. Esta obra se interpreta muy poco, pero es bellísima, vale la pena escuchar este largo oratorio. Espero que con las obras que he compartido en esta entrada les ayuden a "hacer ambiente" en esta Semana Santa (y si es posible, instalen el Realplayer, porque este programa es útil para descargar videos online, especialmente los de youtube).
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