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jueves, 13 de septiembre de 2012

Battle Royale: Reflejos de una crisis.

 
¡Menudo susto pasé hoy! Al parecer se desconfiguró mi e-mail (o alguien tuvo malas intenciones, no lo sé) y no podía ingresar, ni siquiera pude hacer lo mismo en el blog... porque figuraba que no existe, que había sido eliminado. Después de una serie de procedimientos con ayuda (¡Gracias papi!), logré recuperar mi e-mail y mi blog. No sé si es un error de quienes manejan internet o si a alguien no le hizo mucha gracia mis escritos y mi forma de ver la vida y contárselo a todo el mundo. De todos modos, como el mensaje que describe perfectamente mi actitud en el blog: "Ámenme, odienme, apóyenme, critíquenme: de todos modos, seguiré escribiendo". Pero en horas de la tarde en la universidad, le contaba a una compañera que desperté con el pie izquierdo por las razones que expuse, y ella dijo que por hoy no iban a pasar más cosas (después de no poder conectarme con el wifi de la universidad) y tenía razón: no pasaron más cosas de fatalidad XD (¡Gracias Marce!).
Bueno, ahora podré escribir una nueva publicación por un tema que me ha dado vuelta en este tiempo, en relación a una película japonesa de género indefinido (¿Drama, terror, ciencia ficción, suspenso?). Battle Royale, una historia distópica, constituye Una película japonesa muy polémica en su tiempo (el manga es del año 1999, pero la película del año 2000), censurada en algunos países (EEUU, Alemania, etc.), prohibida en Singapur y considerada actualmente como una "película de culto". Aunque el director no era de andar filosofando sino de entretener con historias violentas, en esta película hay material como para filosofar.
 

En esta época de crisis en las instituciones, como nunca hubo una crisis tan fuerte, especialmente en la educación, hay descontento en la ciudadanía. De manera ficticia, en Japón existe un régimen totalitario y policíal conocido como la "Gran República de Asia Oriental", una sociedad bastante dominada por la delincuencia. Los jóvenes ya no respetan a los adultos y de manera violenta, no solo se burlan sino que los desafían y agreden. También hay una preocupante tasa de cesantía. Así, han logrado boicotear masivamente la educación y otras instituciones del sistema. Los adultos dejaron de confiar en los jóvenes. Por ello, el gobierno aprueba la Ley de Reforma Educativa del Milenio (o Ley B.R.). Dicha ley se basa en estos artículos:
Artículo 1: Objetivo de Battle Royale.
Se instituyó con el fin de formar una nación sana de cuerpo, mente y espíritu.
Artículo 2: Quiénes van a participar a Battle Royale.
Va destinada, una vez al año y aleatoriamente, a una clase elegida entre tercero o cuarto de secundaria o bachillerato. Es decir, la fase final de la educación. Esta ley se aplica a toda la población total, sin hacer distinción de raza, sexo, condición social, ideologías políticas, religión u orientación sexual.

Artículo 3: Orientación general de Battle Royale.
Todos los estudiantes sujetos a esta ley deben alegrarse, divertirse y apreciarla. El combate debe ser con ganas y apreciando esta inmensa oportunidad que les ha tocado de poder participar en Battle Royale.
Artículo 4: Obligación de los participantes de Battle Royale.
Todos los participantes de Battle Royale tienen el deber de matarse los unos a los otros. Ninguno de los participantes debe negarse o rechazarlo. Ni siquiera intentar obstaculizar el juego.
Artículo 5: Medidas judiciales únicas y especiales para los participantes de Battle Royale.
Todos los participantes de Battle Royale están exentos de cualquier delito judicial como asesinar a sus compañeros de clase; causar incendios; utilizar armas de cualquier clase; robar las armas a sus compañeros; violar la intimidad y los derechos de los demás compañeros; incluida la utilización ilegal de medicamentos. Sin embargo, les está prohibido rebelarse contra el profesor supervisor, contra los militares y contra los miembros del comité, impedir su acción o vengarse. Se les castigará severamente a los que se atrevan a cometer tales actos convirtiéndose en fugitivos de la justicia.
Artículo 6: Ganador de Battle Royale.
Battle Royale concluye con la victoria de un único y solo ganador, el único superviviente de todo el juego. Ninguna derogación a esta norma es posible.
Artículo 7: La vida del ganador después de Battle Royale.
El Estado subvencionará la vida del ganador de Battle Royale durante toda su vida. Tendrá un estatus de ciudadano modelo y será un ejemplo a seguir para formar una nación sana de cuerpo, mente y espíritu. Todo el pueblo, pues, será partícipe de la financiación de la vida del ganador o ganadora.
Artículo 8: Supervisor de Battle Royale.
Se coloca a los responsables administrativos de Battle Royale bajo la autoridad del supervisor o supervisora. Éste o ésta se elige en el seno del Comité de promoción de la ley BR (Battle Royale), sobre recomendación de sus miembros. Está habilitado o habilitada para infringir todas las leyes con el fin de hacer progresar eficazmente el juego. Aunque, ni el Estado ni el Comité se hacen responsables de la supervivencia del profesor o profesora.
Artículo 9: Indemnización a las familias de los perdedores.
Las familias de los perdedores del juego recibirán una indemnización de compensación por la pérdida del estudiante. Esta medida se presenta bajo una norma específica.
Artículo 10: Disposiciones complementarias al reglamento de Battle Royale.
Con el fin de garantizar el buen desarrollo de Battle Royale, algunas disposiciones complementarias podrán publicarse en caso de necesidad
.
 
Por esa ley, se escogen al azar varias clases y una de ellas es escogida para participar. La clase escogida es aislada en un lugar lejos de la civilización, para luchar a muerte. Pero para que los estudiantes cumplan las reglas, a cada uno se les pone un collar en el cuello, sumergible, resistente a golpes y capaz de monitorear a quien lo use, y explotará si se intenta quitarlo, romper las reglas del juego o escapar, ya que dispone además de un pequeño micrófono. El juego dura aproximadamente 3 días, y los collares explotarán si aún no hay ganadores. También explotarán todos los collares de los participantes si a las 24 horas después no muere alguien. Así que para hacerlo más rápido, las "zonas de peligro" se acortan para acercar más a los estudiantes ya que al ingresar a dichas zonas, significa la muerte con la explosión del collar. Cada 6 horas se anunciarán las muertes ocurridas en el lapso de tiempo. A cada estudiante, además de su equipaje, se les entrega agua, comida, linterna, brújula, mapa, lápiz, y un bolso con un elemento al azar para el juego. Dicho elemento puede ser un arma (navaja, revolver, uzi o fusil), un utensilio inútil (un abanico, binoculares, o una tapa de olla) o una herramienta de utilidad (un GPS, veneno, megáfono o chaleco antibalas). Al morir alguien, es válido coger las armas. Se puede luchar en solitario o en alianzas libres, pero todos morirán hasta que quede una persona. El juego termina cuando sobreviva una persona.
Battle Royale supone ser un experimento al que nadie puede ingresar, un elemento para mantener atemorizada a la población, o un estudio militar. Sea cual sea la razón, el creador del manga y la novela escrita, se basó en un documento nazi que escoge personas de la misma manera (aislando, un arma, asesinando, etc).
 

Ahora que en estos días han matado a un carabinero por culpa de un conflicto que parece no terminará en el "Día D" (Yo lo llamo así por ser el "Día de la Discordia") es cuando "me rayé un poco" con filosofía y pensando sobre la falta de respeto y la agresividad hacia los adultos, la crisis y la incapacidad de las instituciones de justicia en aplicar sanciones. Y son varios elementos de la película que se ven en la vida: la muerte. Hay muertes que son causadas por el solo hecho de matar, o son causadas por temor. Al estar entre la espada y la pared, lamentablemente los valores no salvarán la vida y mucha gente se ve en la necesidad de portar un arma, nihilistamente hablando, porque vive insegura, vive con mucho miedo porque las instituciones no son eficaces, y los valores o se pierden o se confunden porque no dudarán en matar antes que morir: un juego de sobrevivencia descarnada. Algunos matan a sus amigos, conocidos o incapaces de sobrellevar esta actitud de sobrevivir y no vivir, terminan suicidándose (como el caso de una joven parvularia que se quitó la vida porque sus dos violadores han sido puestos en libertad).
Ambos mundos, de jóvenes y de adultos, son muy diferentes... pero ni el uno ni el otro han hecho esfuerzos para comprenderse. Unos buscan la "competencia" de los otros, y ellos piden que no se les exija tanto para "figurar" en los primeros lugares, porque los primeros quieren competir entre sí quienes tienen al más capacitado, al más talentoso, al de las mejores calificaciones... bajo pena de ser categorizado como un "fracasado". Con todo ello, la complejidad del ser humano se refleja en cada personaje de la historia (el protagonista que perdió a su madre y que en los últimos días su padre se suicidó por cesantía, su amigo huérfano con sus problemas académicos y de comportamiento, un profesor que "no tiene hogar" porque su esposa y su hija lo odian y se siente solo, la joven enamorada del protagonista, la atractiva y calculadora "roba-novios" que busca lograr sus objetivos con físico, el enamorado que por temor guarda silencio, etc).


Los medios de comunicación masifican los eventos, generalmente desafortunados, tanto así que genera alarma colectiva, mucho pánico, morbosidad y mucho circo con tal de generar muchos puntajes de rating para competir con otras cadenas televisivas. En situaciones de peligro o de miedo, no muchos mantienen intacta su moral; conflictos históricos que además de dividir a la población, generan una especie de "cicatrices de guerra" en la mente de los seres humanos, y la pérdida de la dignidad humana con tal de sobrevivir... esto no es vivir, es sobrevivir (aunque no me guste decirlo, es verdad).
A pesar del contenido violento de la película (que no es tan crudo como algunos consideraban que esto se acercaba al gore, pero no es así), más allá de la controversia, es la compresión de la crítica que manifiesta el nihilismo del fallecido director Kinji Fukasaku en su adaptación del manga al cine. Fukasaku, quien vivió en carne propia la II Guerra Mundial a sus 15 años, trabajaba por obligación en una fábrica de municiones con sus compañeros de curso. Tras ser sorprendidos por el bombardeo de los estadounidenses, se protegieron bajo los cadáveres de sus compañeros. Tras escuchar que Japón estaba ganando la guerra, entendió que el gobierno engañaba a la nación sobre la situación de la guerra en ese entonces, llevando a tener una visión pesimista de la realidad y que plasmaría en sus películas. Tal vez sea eso, aunque en el "detrás de cámaras" disfrutó haciendo la película y compartir con los jóvenes actores, participando con ellos de sus actividades y alegrías o además, celebrar algunos cumpleaños (incluyendo el de la actriz principal). El punto es que además de las traiciones entre amigos, la matanza entre compañeros de curso (jamás se me pasaría por la mente disparar a mis compañeros/as de universidad) o la desconfianza, o el prevalecimiento de la fatalidad sobre la amistad y el compañerismo (así de pesimista), me quedo con el mensaje final de la película. Aunque todo es pesimismo en la película, hay un pequeño destello de esperanza. Es un mensaje bastante universal, es como un consejo (además de la frase que dice el profesor que "la vida es un juego"), el monólogo después de la experiencia del Battle Royale, un mensaje que no te promete bienestar o ausencia de problemas sino a que continues y sigas luchando por tu vida:
"Cada uno de nosotros tiene ahora un arma. Aunque se dé el caso de volver a utilizarlas, no será nada fácil. Pero no nos queda otro remedio que seguir hacia delante. No importa hacia adonde, corre por todo lo que te importa. ¡Corre!".

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