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domingo, 17 de febrero de 2013

Latín: lengua muerta no tan muerta.

 
He tenido una discusión con alguien que al parecer, le importa poco la Tradición (camino hecho por la Iglesia), cosa que yo interpreté como un menoscabo a la lengua oficial de la Iglesia y a la Misa Tridentina (que también se puede celebrar en la actualidad, puesto que el Concilio Vaticano II no ha ordenado su abolición, aunque sí ha creado el Novus Ordo Missae (misa que conocemos en la actualidad, en lenguas vernáculas). Lo que sí he compartido con esa persona es la necesidad constante de la renovación de la Iglesia, pero ýo insistía mucho en la renovación pero no en lo externo sino en lo interno. Me exponía su crítica al clero de sotana y todo eso, pero es que no sacamos nada con vestir a un sacerdote con jeans, polera y zapatillas si no hay cambios en el corazón y si no actúa como tal. A mí no me importa si un sacerdote viste de sotana, de clergyman, de deportivo o de civil, porque siempre será sacerdote. A mí no me importa en lo más mínimo dar apariencia de que somos modernos, porque prefiero decir la verdad de Cristo, duela a quien le duela. Prefiero que me miren de reojo antes que quedar bien con todos. Pero bueno, quizás toque el complejo tema de la renovación de la Iglesia en estos días, ya que el tema da para mucho y siempre he tenido la misma discusión con varias personas, de las que he sacado diferentes conclusiones. No les pido que estén de acuerdo conmigo, pero me gustaría exponer este tema en el blog, ya que es improbable que esto quede fuera del cónclave (estamos más que seguros que esto es necesario, y que será un elemento a tocar en el Colegio Cardenalicio al declararse la Sede Vacante). De esta cesta que llevo, creo que todas estas manzanas son de un árbol llamado discordia.
Y bueno, una de estas manzanas de la discordia es el latín. Una amiga muy querida, a quien quiero bastante, me ha mostrado su interés por el latín y aunque no sé mucho del idioma (una que otra frase y palabras sueltas), el latín me ha ayudado a comprender el español, a comprender el significado de las palabras sin recurrir a un diccionario por su etimología, etc. Y quienes dicen que el latín es un idioma obsoleto, están errados (total, el título ya lo dice). Y el que no me crea, que siga los links para salir de su condición de demonio (me refiero al "Errare humanum est, perseverare autem diabolicum" de San Agustín, y que significa "Errar es humano, seguir en el error es diabólico") XD
Un periódico en latín:
http://ephemeris.alcuinus.net/index.php
Google en latín: http://www.google.com/?intl/la/
O bien, algunos términos contemporáneos adaptados al latín según el “Lexicorum Vocabolarum quae difficilius latine redditur” (“Diccionario para la traducción de los términos actuales al latín”) escrito por S.E. el Cardenal Bacci.
Alcoholismo: vinolentiam propensio.
Chicle: gummis salivaria.
Cremallera o cierre del pantalón: fulminea verticularum occlusio.
Error tipográfico: littera adulterina.
Fotofobia: lucis horror.
Futbol: follius pedunque ludus.
Gastroenteritis: stomachi ac tenuis crassisque intestini inflammatio.
Hemorroides: inflatio venarum ani.
Jazz: absurda symphonia.
Oftalmólogo: medicus ocularis.
Otorrinolaringólogo: arium, narium gutturisque medicus.
OVNI: res inexplicata volans.
Periodista de periódico: diurnarius scrptor.
Prohibido fumar: non nicotianum fumun sugere.
Quimioterapia: curatio per chimica medicamenta.
Retrete: latrina defluente aquae profluvio instructa.
Robot o autómata: homo machina.
Twist: barbara saltatio.
Volante de automóvil: rotula moderatrix.
Quizás el latín es considerado como lengua muerta, pero esta cosa no está tan muerta que digamos. Por el origen de muchas palabras que usamos, ayuda a razonar y a descomponer el significado de algunas palabras sin recurrir a un diccionario, y sentido de universalidad y unidad. No tiene ni de muerto ni de anticuario. Espero que no me lluevan piedrazos progres XD
Magnas gratias!
 
P.D. 1: Pax vobiscum!
P.D. 2: Quod nomen mihi est? (¿fácil, no?) XD

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