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miércoles, 13 de febrero de 2013

Ayuno en un seminario de Japón.

 
Para este Miércoles de Ceniza, he hecho mi propósito que espero se mantenga después de Cuaresma. Lo hice pensando en algo que de verdad me cuesta a nivel personal, pero teniendo en cuenta que si el Papa fue capaz de renunciar, yo también lo haré. Estoy dispuesto a renunciar, a negarme, a cargar con mi cruz. Lo he hecho por Dios, por mí, especialmente por ustedes.
Sobre esto, compartiré un texto del conocido sacerdote español Pablo Domínguez, en el que narra en su libro póstumo “Hasta la cumbre” una anécdota sobre un viaje a Japón cuando fue a dar unas clases a un seminario. La realidad de Japón es que es el "país de las mil religiones", pero hay muy pocos cristianos, de los que el 1% de la población japonesa son católicos. Pablo estuvo en Japón en la semana que comprendía el Miércoles de Ceniza y el primer viernes de Cuaresma:

Y pensaba yo cómo se viviría el ayuno en Japón. Y llegó el momento de la comida. Nos sentamos todos y pusieron un trocito de pan: un trocito de pan, una cosita así, minúscula, dos dedos. ¡No era una miga, sino la comida que íbamos a comer!
¡En fin, empezamos a comer! Mientras leían el Kempis en japonés y yo lo seguía porque tenía una versión en inglés. Con un mendruguito de pan y con el Kempis, la duración de la comida era de media hora. Yo iba cogiendo, miga a miga, mientras leía el Kempis en inglés.
La crisis que tienes justo al salir de ahí es increíble, porque ese día, además, no sabes muy bien por qué, te da un hambre espantosa. Estás que te comes las paredes y sientes que, por lo menos, después de la comida, llegará la cena. ¿Qué nos dan de cena? Ni el mendrugo de pan: el Kempis sin nada.
Realmente, se dice uno mismo, qué poca cosa somos, que ayunas un poco y empiezas a sentir que no eres nadie. Pues eso es lo bueno del ayuno, que uno se da cuenta de que no vale nada, de lo poquito cosa que somos, que nos quitan un poco de comer y tendemos a estar inquietos. Somos así”.

1 comentario:

  1. Precioso compartir!y justo para esta epoca!.Ademas de venir de un gran Sacerdote!!Y con lo que me cuestan los ayunos.
    Un abrazo en Jesus!!

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