Esperando que todos hayan tenido una hermosa celebración de la Navidad, retomo la escritura del blog, después de un breve paseo y de otras resposabilidades.
Quizás hoy es un día que se toma para hacer bromas pero en el fondo, el infanticidio no es un asunto como para tomarlo en broma (aunque todos hemos hecho bromas).
La fiesta de los Santos Inocentes se remonta a los días después del Nacimiento de Cristo. Antes de ese acontecimiento que festejamos hace unos días, los sabios de Oriente (los "Reyes Magos") tras consultar a Herodes sobre la estrella (la señal que anunciaría la venida del Mesías, promesa que se remonta desde los profetas del Antiguo Testamento) y ya que los sabios y estudiosos locales efectivamente afirmaron que la profecía es cierta y que sería en Belén, Herodes pidió a los sabios que les avisara del nacimiento para adorar al Niño... cuando en realidad, temeroso de que el Mesías lo "destronaría" (ante diversas concepciones del Mesías: político, anarquista o sacerdotal), buscaba asesinarlo. Y tras el aviso del ángel a la Sagrada Familia, huyeron a Egipto, y a los Reyes Magos, de no volver a Herodes. Y este, enojado, ordenó la matanza de todos los niños menores de 2 años, muriendo varios inocentes que no tenían nada que ver con el asunto.
En la actualidad, Raquel aún llora a sus hijos, Raquel aún no quiere ser consolada porque sus hijos ya no volverán. Raquel ha llorado por esta matanza y sigue llorando... por las víctimas del aborto.
Tantos inocentes y tantas vidas, que han dado testimonio de Dios sin hablar siquiera. Las matanzas nunca podrán justificarse. Y ahora pretender justificar el infanticidio antes del nacimiento en nombre de los "derechos" de la mujer o el respeto humano, conceptos manipulados por quienes solo buscan mayoría de votos, popularidad o seguridad propia en vez del bien común. ¿Quiénes somos como para decidir la vida de otros? ¿Quienes somos para decir quien merece vivir o no? ¿Elijo eliminar a alguien porque es fruto de una violación, tendrá algún defecto congénito, discapacidad o porque no es deseado? Según la ética, la vida no es moral ni inmoral, es amoral (no se puede juzgar). El hecho de que la vida en sus numerosas formas nos repele o nos agrade, está fuera de nosotros. Lamentablemente, muchas personas que se dedican a la medicina no les importa traicionar su profesión con romper el juramento hipocrático (prioridad y salud del enfermo): algunos me dirán que es la madre la que está mal pero en casos extremos, la prioridad cambia y no es una persona sino son dos las que necesitan del médico y es ahí cuando él debe aprovechar todos sus recursos al máximo y todo lo que esté a su alcance para salvar a ambos.
Antes de seguir, aclaro que en el crimen del aborto solo hago referencia cuando hay intervención humana, por lo que no hay culpa al haber aborto espontáneo (porque se produce por causas naturales).
Si no estamos seguros en este mundo con las amenazas nucleares, la delincuencia, los asesinatos, los accidentes automovilísticos, menos estaremos seguro en el vientre de una mujer. No quisiera ni pensar en como serán juzgador la mujer y el "hombre de la bata blanca", como dice la antigua secuencia del Dies Irae "¿A qué abogado acudirás cuando ni siquiera los justos se sienten seguros?", pero confío plenamente en el arrepentimiento, la misericordia, el sacramento de la reconciliación, el perdón y la conversión.
Por ayer solo era Herodes y ahora son las feministas radicales, Obama, los "progres" o parte del sector político (Isabel Allende, Camilo Escalona, Guido Girardi, José Antonio Gomez, Ricardo Lagos Weber, Pedro Muñoz, Alejandro Navarro, Jaime Quintana, Fulvio Rossi, Carlos Ominami, Evelyn Matthei, Ignacio Walker, Jorge Pizarro, Mariano Ruiz-Esquide, Andrés Zaldívar, Eugenio Tuma, Alfonso de Urresti, Alvaro Escobar, Marcos Espinoza, Ramón Farías, Tucapel Jimenez Fuentes, Manuel Monsalve, Marco Antonio Núñez, Alejandro Sule, etc.), y la lista sigue.
Quizás hoy es un día que se toma para hacer bromas pero en el fondo, el infanticidio no es un asunto como para tomarlo en broma (aunque todos hemos hecho bromas).
La fiesta de los Santos Inocentes se remonta a los días después del Nacimiento de Cristo. Antes de ese acontecimiento que festejamos hace unos días, los sabios de Oriente (los "Reyes Magos") tras consultar a Herodes sobre la estrella (la señal que anunciaría la venida del Mesías, promesa que se remonta desde los profetas del Antiguo Testamento) y ya que los sabios y estudiosos locales efectivamente afirmaron que la profecía es cierta y que sería en Belén, Herodes pidió a los sabios que les avisara del nacimiento para adorar al Niño... cuando en realidad, temeroso de que el Mesías lo "destronaría" (ante diversas concepciones del Mesías: político, anarquista o sacerdotal), buscaba asesinarlo. Y tras el aviso del ángel a la Sagrada Familia, huyeron a Egipto, y a los Reyes Magos, de no volver a Herodes. Y este, enojado, ordenó la matanza de todos los niños menores de 2 años, muriendo varios inocentes que no tenían nada que ver con el asunto.
En la actualidad, Raquel aún llora a sus hijos, Raquel aún no quiere ser consolada porque sus hijos ya no volverán. Raquel ha llorado por esta matanza y sigue llorando... por las víctimas del aborto.
Tantos inocentes y tantas vidas, que han dado testimonio de Dios sin hablar siquiera. Las matanzas nunca podrán justificarse. Y ahora pretender justificar el infanticidio antes del nacimiento en nombre de los "derechos" de la mujer o el respeto humano, conceptos manipulados por quienes solo buscan mayoría de votos, popularidad o seguridad propia en vez del bien común. ¿Quiénes somos como para decidir la vida de otros? ¿Quienes somos para decir quien merece vivir o no? ¿Elijo eliminar a alguien porque es fruto de una violación, tendrá algún defecto congénito, discapacidad o porque no es deseado? Según la ética, la vida no es moral ni inmoral, es amoral (no se puede juzgar). El hecho de que la vida en sus numerosas formas nos repele o nos agrade, está fuera de nosotros. Lamentablemente, muchas personas que se dedican a la medicina no les importa traicionar su profesión con romper el juramento hipocrático (prioridad y salud del enfermo): algunos me dirán que es la madre la que está mal pero en casos extremos, la prioridad cambia y no es una persona sino son dos las que necesitan del médico y es ahí cuando él debe aprovechar todos sus recursos al máximo y todo lo que esté a su alcance para salvar a ambos.
Antes de seguir, aclaro que en el crimen del aborto solo hago referencia cuando hay intervención humana, por lo que no hay culpa al haber aborto espontáneo (porque se produce por causas naturales).
Si no estamos seguros en este mundo con las amenazas nucleares, la delincuencia, los asesinatos, los accidentes automovilísticos, menos estaremos seguro en el vientre de una mujer. No quisiera ni pensar en como serán juzgador la mujer y el "hombre de la bata blanca", como dice la antigua secuencia del Dies Irae "¿A qué abogado acudirás cuando ni siquiera los justos se sienten seguros?", pero confío plenamente en el arrepentimiento, la misericordia, el sacramento de la reconciliación, el perdón y la conversión.
Por ayer solo era Herodes y ahora son las feministas radicales, Obama, los "progres" o parte del sector político (Isabel Allende, Camilo Escalona, Guido Girardi, José Antonio Gomez, Ricardo Lagos Weber, Pedro Muñoz, Alejandro Navarro, Jaime Quintana, Fulvio Rossi, Carlos Ominami, Evelyn Matthei, Ignacio Walker, Jorge Pizarro, Mariano Ruiz-Esquide, Andrés Zaldívar, Eugenio Tuma, Alfonso de Urresti, Alvaro Escobar, Marcos Espinoza, Ramón Farías, Tucapel Jimenez Fuentes, Manuel Monsalve, Marco Antonio Núñez, Alejandro Sule, etc.), y la lista sigue.
Del párrafo anterior, enumero además la ley del "hijo único" en la Dictadura Comunista de China. Al tener el segundo hijo, la madre es obligada a abortar o en caso contrario, la embargación de los bienes. Un caso emblemático y triste es el de Feng Jianmei (en la foto), que ha provocado la indignación del mundo entero al ver las fotos de ella con los restos de su hijita. Recuerdo un caso cercano, el de un matrimonio chino, que conozco personalmente y que me han contado que en su país tienen un hijo y al no poder tener otro, se vinieron a Chile. Aquí tienen un niñito y una niñita.
No hace faltar repetir que desde el momento de la concepción ya hay vida: lo han dicho los médicos Jerome Lejeune y Hymie Gordon. En Derecho Canónico, hay excomunión automática quien incurre en el aborto (aunque considera los casos en los que la madre o el médico o ambos son obligados o si hubo algo de por medio).
Si por una de esas cosas de la vida, una mujer que ha incurrido en el aborto lee estas líneas, le digo que no la condeno ni la juzgo si es que en ese momento no era consciente de lo que hacía (nunca se condena a una persona, solo la mala cción). Las puertas del arrepentimiento siempre estarán abiertas para quien se acerque, al igual que el abrazo que otorga el perdón y la estola sacerdotal que brinda la absolución. Es un camino dificil, pero siempre habrá quienes la apoyen, o a un sacerdote para que la apoye y consuele. Hay más alegría en el Cielo por alguien que se convierte que por cien personas que no necesitan conversión.
No hace faltar repetir que desde el momento de la concepción ya hay vida: lo han dicho los médicos Jerome Lejeune y Hymie Gordon. En Derecho Canónico, hay excomunión automática quien incurre en el aborto (aunque considera los casos en los que la madre o el médico o ambos son obligados o si hubo algo de por medio).
Si por una de esas cosas de la vida, una mujer que ha incurrido en el aborto lee estas líneas, le digo que no la condeno ni la juzgo si es que en ese momento no era consciente de lo que hacía (nunca se condena a una persona, solo la mala cción). Las puertas del arrepentimiento siempre estarán abiertas para quien se acerque, al igual que el abrazo que otorga el perdón y la estola sacerdotal que brinda la absolución. Es un camino dificil, pero siempre habrá quienes la apoyen, o a un sacerdote para que la apoye y consuele. Hay más alegría en el Cielo por alguien que se convierte que por cien personas que no necesitan conversión.
Por último, comparto unos fragmentos de las Sagradas Escrituras que hacen referencia directa e indirecta sobre este horrendo crimen (entendiéndola en su contexto, claro está), esperando que las futuras generaciones no nos maldigan ni nos tachen de asesinos. Seamos la voz de los sin voz y defendamos de esta atrocidad anatema a quienes no puedan defenderse (en una guerra todos están armados, pero en un caso como este uno o más están con armas y el otro está desnudo e indefenso).
"Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía y antes de que nacieses, te tenía consagrado" (Jeremías 1, 5).
"En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mateo 25, 40).
"¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo. Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano".
"Seré inflexible por haber reventado a las mujeres encintas de Galaad para ensanchar su territorio" (Amós 1:13).
"La herencia de Yavé son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas" (Salmo 127:3).
"Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre, yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente, y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. Mi embión tus ojos lo veían" (Salmo 139, 13-16a).
"Se mezclaron con las gentes, aprendieron sus prácticas. Sirvieron a sus ídolos que fuera un lazo para ellos; sacrificaban a sus hijos y sus hijas a demonios. Sangre inocente derramaban, la sangre de sus hijos y sus hijas, que inmolaban a los ídolos de Canaán, y fue el país profanado de sangre. Así se manchaban con sus obras, y se prostituían con sus prácticas" (Salmo 106, 35-39)
"A ti fuí entregado cuando salí del seno, desde el vientre de la madre eres tú mi Dios. ¡No andes lejos de mí que la angustia está cerca, no hay para mí socorro!" (Salmo 22, 11-12)
"Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo" (Lucas 6, 36)
"Entonces, todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos" (Mateo 7:12).
"¿Por qué vienen a profanar mi templo? Déjense de traerme ofrendas inútiles...¡Ya no soporto más sacrificios y fiestas!...Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucho, porque hay sangre en sus manos. ¡Lávense y purifíquense!...aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda" (Isaías 1:12-17).
"Ya no hay diferencia entre quién es judío y quién es griego, entre quién es esclavo y quién es hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer. Pues todos ustedes son uno sólo en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28).
"Pues se les enseñó desde el principio que se amen los unos a los otros. No imitemos a Caín, que mató a su hermano..." (1 Juan 3:11-12).
Dedicado a Susan, una amiga que lucha contra la legalización de este crimen a través de las leyes.
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