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viernes, 31 de agosto de 2012

Servicio y humildad de una princesa con corazón de reina.

 
 
Sin duda fue una personalidad que no dejó indiferente a nadie no solo en la realeza británica, sino en todo el mundo. Su cercanía, su preocupación y sensibilidad hacia los más necesitados (niños víctimas de la guerra, enfermos de sida, ancianos, drogadictos, etc.), ejerciendo su papel de Princesa de Gales no dentro del palacio y su crítica y desafío a la monarquía británica, le hicieron ganarse el cariño y admiración de su pueblo y traspasando fronteras. Esta descripción corresponde a la princesa Diana de Gales (Diana Frances Spencer), conocida internacionalmente como Lady Di, o llamada cariñosamente como "La Princesa del Pueblo" o "La Reina de Corazones". Hace 15 años, fallecía de manera trágica con su novio en su accidente automovilístico en París, mientras escapaban de un grupo de paparazzis.
Es irrelevante para mí tratar sobre su vida personal, o los roces con la corona británica, pero sí dar a conocer lo que el mundo necesita y que es precisamente ese elemento con el que todos la amaban: su espíritu de servicio. Solo mencionaré que ella, tras 15 años matrimonio con el príncipe Carlos de Gales por la Iglesia Anglicana, ella perdió el tratamiento de "Su Alteza Real" y su pertenencia a la monarquía, pero conservando su título de princesa de Gales.
De ella, nadie olvidará sus polémicas declaraciones sobre la mala relación con la Familia Real Brtánica, su imagen como ícono de la moda y elegancia a nivel mundial, especialmente su interés en obras de caridad. Su filantropía es conocida por involucrarse con las víctimas del sida, lucha con minas antipersonales y campos minados, leprosos, los niños, junto a la Madre Teresa de Calcuta o el Dalai Lama.
 
 
Tras perder su condición de "Alteza Real", en un principio no se le daría un funeral de Estado, pero las entradas del Palacio de Buckingham se llenaban de flores, condolencias, y sobretodo, lágrimas del pueblo británico y de personas que llegaban desde otros puntos del mundo. Los imponentes funerales, con luto nacional y banderas a media asta, paralizaron a todo el Reino Unido con la transmisión del cortejo fúnebre con cuatro caballos negros llevando el féretro hasta la Abadía de Westminster. Quizás algunos recordarán con lágrimas el discurso de su hermano, conmovido con el cariño de la gente, y la canción "Candle in the wind" cantada por Sir Elton John.

"Candle in the wind" - Sir Elton John.
 
 
"Libera me" (Misa de Réquiem) - Giuseppe Verdi.
Funeral de Lady Di en la Abadía de Westminster.

Se ganó un lugar entre los records Guinness como la mujer con más portadas de periódicos y revistas en toda la historia, era la mujer más fotografiada del mundo.
Destaco su cercanía sincera hacia las personas, su lucha activa, su espíritu de servicio y su sencillez pese a cargar con títulos reales.

 
 
 
"La mayor dolencia que el mundo sufre actualmente es el mal de la falta de amor. Sé que puedo dar mucho a esas personas carentes, por un minuto, una hora, un día o un mes, y es eso lo que quiero hacer. Es preciso que alguien que posea una vida pública pueda dar cariño y afecto a las personas, y hacerlas sentir importantes. Personas como yo pueden apoyarlas y ser una especie de luz en el final del túnel. Para mí ese es el único camino posible. Nada me hace más feliz que intentar ayudar a los más débiles y vulnerables de la sociedad. Si alguien que precisa de mí, me llama, voy a su encuentro, no importa donde este. Me gusta tocar a las personas, es un gesto que me nace naturalmente, no es premeditado, brota del fondo de mi corazón. Nunca me consideré a mí misma como la reina de mi país. Me gustaría ser la reina en el corazón del pueblo".

jueves, 30 de agosto de 2012

Ratatouille: Apología de la vocación.


Una película que toca en profundidad y con humor el tema de la vocación: realizar aquello a lo que te sientes llamado a hacer, no solamente como debo "producir" o "ganar más dinero". No es fácil de elegir a lo que te sientes llamado a realizar, porque de seguro hay personas que no lo consideran viable, tienen otras expectativas o desean que gane más dinero. No bastan tu sueldo ni tu talento si no tienes pasión y amor por lo que te dedicas, siempre y cuando no sea con algún fin egoísta sino que te sientas bien contribuyendo al mundo, que tú escojas sin imposición alguna (eso es fundamental, que ndie te obligue) y sirviendo a otros a través de tu ocupación... incluyendo el trabajo más humilde, porque eso es lo que dignifica al ser humano.
Opino que el mundo necesita no extinguir los fuegos internos de los demás, sobretodo de los jóvenes talentos, se debería ayudar y potenciar en vez de impedir su ingreso como si aquello fuese algún tipo de "mafia" (y lo hemos visto en varios lados). O ir contra la corriente: contra la opinión generalizada, tus amigos, o lamentablemente contra tu familia.
Comerciante, dueña de casa, programador, ingeniero, abogado, médico, psicólogo, arquitecto, chef, cantante, compositor, músico, enfermera, secretaria, banquero, guía turístico, sacerdote, lo que sea, pero que contribuya al servicio a los demás y que a la vez, sonrías y te sientas motivado/a.
La reseña que hace el personaje de Anton Ego, un crítico de aspecto sombrío que se caracteriza por ser demoledor en sus críticas gastronómicas que se publican en el periódico y que tras probar un "ratatouille" le recuerda a su madre durante su infancia y tambalea. Pero, tras saber la verdad de la preparación y quien lo hizo, lo enfrentan a sus propias ideas y se decide a escribir, sabiendo que perdería su fama de "personaje villano". Su reseña dice grandes verdades de las que de seguro vamos a asentir con la cabeza mientras la estamos leyendo. Si la han visto, estarán de acuerdo conmigo (y de seguro, llegaron a más conclusiones que yo) y los que no la han visto aún, veanla, se las recomiendo, no se sentirán defraudados.
 
“La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos, arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Esperamos con las críticas negativas, divertidas de escribir y de leer, pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero en ocasiones el crítico si se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo. El mundo suele ser cruel con el nuevo talento, las nuevas creaciones, lo nuevo necesita amigos. Anoche experimente algo nuevo, una extraordinaria cena de una fuente singular e inesperada. Decir sólo que la comida y su creador han desafiado mis prejuicios sobre la buena cocina subestimaría la realidad. Me han tocado en lo más profundo. En el pasado, jamás oculté mi desdén por el famoso lema del chef Gusteau: ´Cualquiera puede cocinar´. Pero al fin me doy cuenta de lo que quiso decir en realidad: ´No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier lado´. Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Gusteau, y quien, en opinión de este crítico, es nada menos que el mejor chef de Francia. Pronto volveré a Gusteau… hambriento”.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Es algo muy fácil pero... ¡Es tan dificil ponerlo en práctica!

 
 
Ayer fue un día terriblemente caluroso. Las veces que iba al baño a mojarme, ya estaba seco en menos de 5 minutos. Incluso comí un helado y no recuerdo la cantidad de vasos de Coca-Cola que ingerí durante la tarde.
Bueno, el punto es que a través de internet, un "zoquete" (llamémos así al anónimo) que al parecer no comparte conmigo mis deseos de un mundo mejor, ya que con ofensas y calumnias expresó su desacuerdo y sin alguna educación (he discutido con personas que no comparten conmigo mis ideales y creencias, pero siempre en un margen de diálogo y respeto) en un enlace que he publicado (y para más remate, no tenía nada que ver con el tema del enlace) pero este pinganilla no fue capaz de respetar. Creo que es verdad aquello que dice el dicho de que la ignorancia es realmente atrevida.
Estoy de acuerdo que cada uno piense lo que quiera, de todos modos, "me parece bien que cada uno es libre de irse al infierno como mejor le parezca" (como expresó con poca sutilidad el escritor Robert Louis Stevenson sobre el libre albedrío en "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde"), y yo completo esto con "y si no quieres irte al infierno y deseas viajar al Paraíso, también eres libre de irte como mejor te parezca". Pero llegar a herirnos y a insultarnos solo porque una coma que haya quitar de una frase no nos gusta o porque tu nariz no me gusta o me molesta tu constancia en defender la verdad y eres imbatible... y a estas alturas, la verdad no sé como aún sigo vivo en medio de tanta intolerancia en una sociedad que se dice tolerante y respetuosa con la diversidad (a menos que comulgues con sus ideales, o bien, los manipulen en nombre de la humanidad ¡Que bajo caen!).
El respeto se define como el reconocimiento o consideración de algo/alguien tiene un valor por sí mismo y que se establece mutuamente. Constituye la base de la ética, la moral y de diversas disciplinas y ámbitos. Aceptar y comprender a los demás tal como son, estés de acuerdo o no, esté en lo correcto o errado. No solo la persona debe ser respetada sino además, la sensibilidad religiosa, las culturas, nuestro entorno, las plantas, los animales (desde a la humilde y trabajdora hormiga pequeñita a la majestuosa y libre ballena). Al dócil y al rebelde, al piadoso y al escéptico, al bueno y al malo, al rico y al pobre, al humilde y al farsante, al ignorante y al sabio, etc, y sin importar su condición merece tu comprensión y atención. No se te pide que hagas tuyo/a sus ideales que no estás de acuerdo, sino que lo/a valores, nada más. Y si se equivoca, no te burles o humilles, solo indícale su error y como no volver a equivocarse o invítalo a hacerlo (pero sin imponer, si no quiere es mejor no obligarle).
Al parecer, esta es una virtud muy dificil de prácticar. El mundo necesita del respeto, es lo que necesita. Ya casi nadie puede expresar sus ideas porque siempre hay alguien que se opone y se impone desacreditando y sin tacto alguno. Incluso, es muy dificil confesar ser católico porque la gente ya no te mirará como antes: te señala, estás en el centro de todos, están atentos ante un tropiezo, no reconocen tus aciertos pero subrayan con sensacionalismo amarillista tus errores, echan en cara las faltas ajenas o te escupen blasfemias en pleno rostro... en fin, te crucifican y te martirizan públicamente. Igual suerte si confiesas ser de la derecha o de la izquierda, ser del Colo-Colo o de la U. de Chile, ya nadie se puede expresar porque es censurado por sus pares y su propio entorno. Y me extraña: una sociedad que exige tolerancia (según ellos, estés de acuerdo o no, aceptes todo lo que te digan bajo pena de ser rechazado públicamente) pero no es capaz de tolerar y respetar a quien piense diferente.
De todos modos, el respeto y la tolerancia no se imponen, se deben educar y trabajar en ello. De esta manera reconocemos al otro/a como mi hermano/a.
Y bien, si no eres capaz de respetar es porque nunca has tenido un alma. Es dificil, si, lo es, pero si lo logras, ambos se beneficiarán y contribuirán a la paz y al diálogo que necesitamos.
 
 

martes, 28 de agosto de 2012

Agustín: Una historia de amor... para la eternidad.

 
No puedo decir mucho de San Agustín, puesto que no conozco en profundidad sus obras. Solo puedo destacar su historia de conversión que conmueve a tantas generaciones... incluso a mí, que estoy convencido que cada uno debe experimentar la conversión día a día. Por eso decidí escribir sobre él, además de ser su día de fiesta.
He leído unas pocas obras de él, y puedo decir que guarda un amor enorme a la humanidad y a Dios, describiéndola como una gran historia de amor. En esas líneas noto lo "enamorado" que estaba de Dios y de la Iglesia.
En su juventud había abrazado el maniqueísmo (doctrina herética que afirma que el espíritu es bueno pero el cuerpo es malo, niega el libre albedría basándose en que la voluntad no existe producto del dominio de Satanás en nosotros) y antes de ello, era el "señor de la noche" llevando una vida sin frenos, pero sin abandonar los estudios de filosofía. Luego, se hizo escéptico. Su madre, Santa Mónica, sufría por el mal comportamiento de su hijo, incluyendo ser dejada a tierra mientrás él no tenía intenciones de que ella lo acompañara a Roma. Para Agustín, su gran espina de dolor y verguenza es haber sido un mal hijo, cosa que critica dura y amargamente en sus "Confesiones": "Me atreví a engañarla, precisamente cuando ella lloraba y oraba por mí". Por esta razón, él llora amargamente su muerte pero no en su presencia (a petición de su propia madre) tras pensar en el cariño de su madre y sus numerosas lágrimas, motivo por el cual se hacía llamar el "hijo de las lágrimas de su madre".
Sobre su dolor él escribió: "Si alguien me critica por haber llorado menos de una hora a la madre que lloró muchos años para obtener que yo me consagre a Ti, Señor, no permitas que se burle de mí; y, si es un hombre caritativo, haz que me ayude a llorar mis pecados en Tu presencia".
El vuelco enorme de su vida es increíble, a tal punto, que gracias a San Ambrosio de Milán, se convierte y es bautizado. De ser sacerdote es ordenado obispo. Actualmente es uno de los Padres de la Iglesia latina, y es patrono de los teólogos. No había leído tal confesión de fe tan hermosa, tan expresiva y tan llena de amor y sabiduría, sobre su tardía conversión que expone en sus "Confesiones":
"¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de tí aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti".
De lo que he leído de él, hay mucha filosofía pero también mucha pasión. Ha escrito contra el escepticismo y los racionalistas, de como es posible alcanzar a Dios a través de lo material; textos filosóficos, dogmáticos, monásticos, polémicos y pastorales.
Al igual que Santo Tomás de Aquino, llega a la conclusión que la fe y la razón no son elementos que entran en conflicto, sino que se complementan. La única diferencia es que Tomás está influenciado por Aristóteles, y Agustín por la filosofía neoplatónica, por considerarla muy cercana con el cristianismo. Agustín comprendió la complementariedad de la fe y la razón, tal cual el amor y el placer, pero que necesitan equilibrarse. La fe da respuesta cuando no se llega a ella a través de la razón, aunque dicha razón debe reforzar la fe.
La visión del ser humano es que está compuesto por cuerpo (materia) y alma (espíritu): el alma prevalece sobre el cuerpo (idea platónica), el alma es inmortal (no se puede descomponer). Dios se entiende como la verdad absoluta, la plenitud del conocimiento. Una de las evidencias de la existencia de Dios según San Agustín es la complejidad del universidad y de como muchas cultural creen en la existencia de un ser superior. La felicidad es alcanzada mediante el bien y la voluntad de Dios.
 
 
 
"Roma locuta, causa finita": Roma ha hablado, asunto terminado (cuando existen dudas sobre un tema y se recurre a Roma, lo que manifiesta el Vicario de Cristo se da por "Caso Cerrado").
"Conócete, acéptate, supérate".
"Cuando estés en Roma compórtate como los romanos".
"Me parece que lo es injusto no es ley".
"Las lágrimas son la sangre del alma".
"Si necesitas una mano, recuerda que tengo dos".
"Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama".
"Nemo est tam stultus quin credat Deum esse": Nadie hay tan necio que no crea que Dios existe.
"Nisi credideritis, non intelligetis": A menos que creas, no entenderás.
"Si sapientia Deus est, verus philosophus est amator Dei": Si la sabiduría es Dios, el verdadero filósofo es amante de Dios.
"Si quieres ser amado, ama".
"No basta la misericordia del que llama, si no responde con su obediencia el llamado".
"Antepón la voluntad de Dios; aprende a amarte, no amándote".
"¿Cómo puedes amar a Dios, si aún amas lo que odia Dios?"
"A medida que el amor crece en ti, crece también la belleza, porque el amor es la belleza del alma".
"La belleza es, en efecto, un buen regalo de Dios; pero los buenos no deberían pensarlo como un gran bien. Dios lo concede incluso a los malvados".
"Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje de los mares, el copioso curso de los ríos, los movimientos de los astros. Y, sin embargo, pasan de largo de sí mismos".
"No busques que dar. Date a ti mismo".
"Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que oir de Dios lo que el piensa de nosotros".
"El hombre bueno es libre, incluso cuando es esclavo". 
"Credo ut intelligam e intelligo ut credam": Creo para entender, y entiendo para creer (respuesta a los racionalistas y a los fideístas).

lunes, 27 de agosto de 2012

33 inolvidables días de sonrisa y optimismo

"Ayer por la mañana, fui a la Sixtina a votar tranquilamente. Nunca había imaginado lo que iba a suceder. Apenas comenzó el peligro para mí, los dos compañeros que tenía al lado me susurraron palabras de ánimo. Uno me dijo: “Ánimo, si el Señor da un peso, dará también las fuerzas para llevarlo”. Y el otro compañero: “No tenga miedo, en el mundo entero hay mucha gente que reza por el nuevo Papa”. Al llegar el momento, he aceptado" (Primera alocución dominical del Papa Juan Pablo I).
 
Ayer había olvidado que el día que nació mi blog, pero en el año 1978, en Roma se había dado inicio al pontificado de Juan Pablo I.
En la historia de la Iglesia nunca nadie había optado por elegir un nombre compuesto, pero de esta manera quiso el Card. Albino Luciani, Patriarca de Venecia, homenajear a la dulzura de Juan XXIII y a la sensibilidad cultural de Pablo VI. Albino Luciani no figuraba en los nombres posibles para ser elegido Papa, ni progres ni conservadores. De todos modos, el Espíritu Santo elige a cada sucesor de Pedro valiéndose del Colegio Cardenalicio. A pesar de que falleció a 33 después de su elección, su sonrisa y cercanía inolvidables, marcaron a toda la Iglesia y al mundo con su estilo sencillo y espontáneo. Él había optado como lema papal la palabra latina "Humilitas" (Humildad).



No hablaré de las innumerables conspiraciones que giran en torno a su muerte, pero destaco lo que él entregó a cada persona a través de sucesos cotidianos que se convirtieron en anécdotas, algunas graciosas y otras muy serias y con un deje de misterio divino, que es precisamente lo que el mundo necesita en estos momentos.
Muchos necesitamos sonreir, pero no una sonrisa que dura unos segundos y que esbozamos ante un momento dificil, sino una sonrisa que nos ayude a enfrentar cada momento, amando la vida y a la humanidad. La sonrisa del Papa Albino fue lo que más destacó la sociedad en aquel entonces, siendo apodado "el Papa de la sonrisa", una figura tímida que ama y comprende la humanidad sin ambiciones personales o políticas.



Hablar y expresarnos de manera sencilla y espontánea es la mejor forma de ser claros y consecuentes, además de lograr un puente de cercanía. El Papa Juan Pablo I causó revuelo con sus catequesis en las audiencias, llamando a los niños y conversando con ellos, siendo llamado un "simplón", como si Don Camilo fuese llamado a Roma. Rechazó la ceremonía de la coronación papal (nunca usó la tiara y su antecesor la usó por única vez en su coronación) y no pudo esquivar la silla gestatoria. Cuando era obispo y cardenal, jamás vestía como tal, solo usaba una simple sotana negra de sacerdote y encima de ella, la cruz pectoral y el solideo. Caminaba por las calles y las plazas a paso veloz, saludaba y sonreía a todos, y se detenía a conversar con alguien. Aquello marcaba desconcierto entre las personas, especialmente en las autoridades. Jamás aceptaba un trato preferencial, prefería ser tratado como a uno más. Cuando se prohibió usar vehículos para ahorrar combustible, rechazó el permiso especial que le excluía de aquella responsabilidad, y hacia sus recorridos en bicicleta. Nada de pompas ni algún signo externo de dignidad, si ello no era necesario. Cada vez que vestía con solemnidad para alguna ceremonia especial, al terminar se la quitaba para vestir nuevamente la simple sotana negra de cura, no quería ser otro más que el "Don Albino" que había sido consagrado.


Trataba de vivir el Evangelio lo más posible, pero sin desenmarcarse del mundo. La sonrisa, la humildad, el servicio y la espontaneidad son cosas que extraño mucho y que cada vez que las hago, es extraño notar que la otra persona no esperaba tal trato; o bien, olvido recordar estas cosas porque esta cultura de lo instantáneo me atrapa y me obliga a correr y a depender del tiempo. Por esa razón admiro mucho la figura de Juan Pablo I, tal vez si no hubiera muerto hubiera hecho muchas cosas, pero su legado ha sido toda su vida. Actualmente está en perído para ser llevado a los altares, por el momento no es ni Santo ni Beato sino Siervo de Dios (aunque las personas que lo conocieron lo describen como un santo de lo cotidiano).
No perdamos nuestra humanidad, nuestro amor a la humanidad. Sin miramientos ni mezquindades. Cuesta, pero no vale la pena... vale la vida.

"La gente, a veces, dice: estamos en una sociedad totalmente podrida, totalmente deshonesta. Esto no es cierto. Hay todavía mucha gente buena, mucha gente honesta. Más bien había que preguntarse: ¿Qué hacer para mejorar la sociedad? Yo diría: Que cada uno trate de ser bueno y contagiar a los demás con una bondad enteramente imbuida de la mansedumbre y del amor enseñados por Cristo. La regla de oro de Cristo es: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Haz a los demás lo que quieres que a ti te hagan. Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón”. Y Él dio siempre ejemplo de esto. Puesto en la Cruz, no sólo perdonó a los que le crucificaron, sino que los excusó diciendo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Esto es cristianismo: éstos serían los sentimientos que, puestos en práctica, ayudarían muchísimo a la sociedad".

domingo, 26 de agosto de 2012

¡Hola! Hello! Ciao! Shalom! Ni hao! Konichiwa! Salvete!

Hace bastante tiempo que dudaba si crear un blog o no, pero ya me decidí.
Decidí crearme un blog para escribir, hacer catarsis, compartir impresiones, tocar un tema, compartir un texto, corregir, dejar escapar mis sentimientos o lo que sea.
Los términos "Extraño en un mundo extraño" y la mención de "Divina Comedia" con una visión más personal, guardan mucha relación entre sí para mí.
Mis motivos son que veo muchos elementos similares en la obra de Dante (interpretación personal) y visión de mundo que aprendí, chocan con la sociedad que se empeña en que todos sigan sus ideas sin chistar. Pero como no me dejo intimidar ni censurar, escribir es una de las formas de expresión que tengo de la que nadie me quitará, ni siquiera por la fuerza. La fe tampoco me será arrebatada en estos tiempos tan turbulentos en que muchas instituciones están en crisis, una etapa incluso normal en nuestras vidas y que no constituyen la antesala del fin sino un período de transición y madurez.
Seguramente obtendré nuevos amigos, así como también enemigos, por el solo hecho de dejar mis impresiones o defender la verdad, eso no lo sé, pero espero afrontar las nuevas situaciones de la mejor manera posible. Bueno, es imposible caerle bien a todo el mundo pero creo en la libertad, el buen juicio de las personas y en el respeto.
Quisiera terminar este post con la frase de una escena de la película "Karol, el hombre que se convirtió en Papa", en que el joven obispo Karol anima a su amigo minero a no rendirse y no tener miedo:

"Decepciones, persecusiones, violencia, tratan de lastimarnos, ya no quieren que sonríamos... pero no puedes dejar que te roben la fuerza de tus sueños o tu amor, nunca. No lo olvides... ¿Ves? Te estoy hablando de Dios sin siquiera mencionarlo".